Viola (Nueva York, 1951) comenzó a utilizar el vídeo con finalidades artísticas, junto con otros artistas, a mediados de los años sesenta y consiguió desarrollar el nuevo medio de expresión a principios de los años 70.
A lo largo de 35 años ha producido cintas de vídeo, instalaciones arquitectónicas virtuales, sonidos ambientales, actuaciones de música electrónica, piezas de vídeo en pantalla plana y obras para ser emitidos por televisión.
Las instalaciones de vídeo de Bill Viola, montajes completos que envuelven al espectador en la imagen y el sonido, usan las tecnologías más avanzadas y son exhibidas en museos y galerías de todo el mundo.
Sus trabajos se centran en experiencias humanas universales (nacimiento, muerte, evolución de la conciencia) y tienen sus raíces tanto en el arte oriental como en el occidental, así como en las tradiciones espirituales.
Para contribuir a la implicación del espectador con la imagen y para que conecte profundamente con sus significados, el videoartista neoyorquino recurre a menudo a técnicas de cámara ultralenta.
Coincidiendo con la entrega del premio, Viola realizará un acto académico en la Pedrera y asistirá a la exposición que el Centro de Arte Contemporáneo Bòlit de Girona dedicará a su obra.
jueves, 14 de mayo de 2009
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